
La historia tiene dos caminos que conducen a un solo final. Todo comenzó a las 10:30 de la mañana del jueves 18 de febrero cuando la señora Inés Santini de Bacaloni se dirigió al Banco Córdoba a depositar 10 mil pesos pero en el trayecto desde su casa al banco los extravió. La desesperación de toda la familia hizo que se pongan en contacto con los diferentes medios de prensa de la ciudad para apelar a la solidaridad e intentar recuperar la plata perdida, hasta el auto de la publicidad callejera recorrió las calles con el anuncio pero ya habían pasado mas de 6 horas y las esperanzas de volver a encontrarse con la plata se perdían.
Mientras tanto dos horas después de que a Inés se le perdió el dinero María Zulema Musso de Furnero oriunda de Monte Maíz, llegó a Corral de Bustos a visitar a una amiga, bajó en la terminal de ómnibus, cruzó la plaza central de la ciudad y llegó a la casa de Amanda Paniagua para pasar la tarde.
Contada así esta historia no tiene nada en común, pero falta decir que mientras iba cruzando la plaza a metros del Banco Córdoba María encuentra un sobre tirado al costado de un cantero y pensando que eran papeles lo guarda en su cartera sin darle importancia.
La historia comienza a cambiar cuando María en la casa de su amiga Amanda escucha la publicidad callejera que pedía la colaboración para «devolver un sobre de papel madera con dinero en su interior que se había perdido en zona de la plaza».
Sorprendida y asustada María le cuenta a su amiga que ese sobre lo había encontrado ella pero que no sabía lo que tenía porque no la había abierto hasta ese momento. Ante esta declaración la amiga de María llamó a su hija Hilda de Oyola que trabaja en la guardia Urbana Municipal para preguntarle como actuar ante lo cual Hilda se comunicó con el secretario de gobierno quien ofició de mediador y a las 5 y media de la tarde María se encontró con Noris Bacaloni, la hija de la mujer que perdió el dinero, y le entregó el sobre encontrado.
A pedido de María, Noris contó el dinero delante de ella y le entregó una recompensa monetaria a la señora que devolvió el sobre y a su amiga.
LA BUENA ACCION TIENE NOMBRE PROPIO

María Zulema Musso de Fumero tiene 78 años está casada tiene un hijo y vive en la localidad de Monte Maíz. Cobra una jubilación mínima de casi 500 pesos menos del 5 por ciento de lo que encontró.
Su esposa hace varios años que está ciego y su hijo trabaja de plomero en Monte Maíz.
La decisión de venir a visitar a una amiga que no estaba bien en Corral de Bustos le cambió la vida por unas horas y puso a prueba su honestidad.
Me pareció muy bueno el estilo del blog, queres saber de préstamos, cotización del dólar, préstamos hipotecarios, divisas, plazos y toda la actualidad visita Actual Bank http://actualidadbancaria.com.ar y el blog del lujo Lo mas Codiciado del Planeta http://lomascodiciadodelplaneta, o también podes darte de alta en Blogspot Directorio http://blogspotdirectorio.com.ar
ResponderEliminar