Nadie desconoce que la inseguridad golpea cada rincón del país, tampoco nadie desconoce que el sistema perverso en el que el mundo está inserto es el contexto ideal para que los hechos de robo y violencia se propaguen y proliferen, pero también es cierto que en zonas urbanas y rurales como las nuestras estos casos no eran recurrente o al menos no con este grado de violencia y atrevimiento.
Dos muertes en ocasión de robo y el intento de ingresar a un domicilio con los moradores dentro de la casa, todos en zona rural de nuestra región despertó el alerta.
ROBOS, VIOLENCIA Y MUERTE
El último hecho acontecido en la localidad de Chañar Ladeado ocurrió el martes 20 de Octubre en la vivienda rural que ocupan los hermanos Papili a 5 km de la zona urbana. Los tres hermanos fueron sorprendidos por dos delincuentes armados que ingresaron a la vivienda a cara descubierta y lo redujeron, para luego exigirle el dinero de la venta de una cosechadora cuya operación habría sido realizada hace un año. Al no encontrar una rápida respuesta, los malhechores amenazaron a los ancianos con «picanearlos» con el cable de un prolongador eléctrico, aunque no lo concretaron. Producto del hostigamiento el hermano mayor, Primo Siriaco Papili de 83 años falleció por problemas cardíacos.
Este hecho se suma al robo perpetrado en el domicilio rural del señor Luis Angel Mogliatti, también en juridicción de Chañar Ladeado, a quién los delincuentes lo mataron de un tiro de escopeta en la cabeza luego de robarle 4 mil dólares.
Ante semejante zozobra los vecinos de la localidad salieron a la calle en una marcha pacífica encabezada por el intendente municipal, y llegaron hasta el edificio policial donde exigieron justicia y mayor seguridad al comisario del pueblo y a las autoridades provinciales.
INTENTARON ROBAR A EX-INTENDENTE DE C. ITALIANA
El miércoles 21 de Octubre, mientras en la región resonaban los gritos de seguridad de los vecinos de Chañar Ladeado, otro intento de robo se intentaba cometer en el domicilio de Celsor Amadori, ubicado en zona rural de Colonia Italiana.
Nelli de Amadori contó que mientras ella estaba con su nieta en la cocina mirando televisión y su esposo estaba en la habitación sintieron un golpe fuerte en la puerta trasera de la casa.
Cuando se acercaron al lugar, vieron a dos jóvenes encapuchados que a fuerza de patadas estaban rompiendo la puerta de madera que comunica con la cocina.
De inmediato la nieta llamó a la policía, mientras la mujer intentaba disuadir a los ladrones que le pedían plata.
«La policía llegó inmediatamente y estos chicos se escaparon por el campo, pero lo lamentable es que los jóvenes estaban fuera de sí, alcoholizados o drogados y ante esa situación es muy dificil cambiar las cosas» contó Nelly.
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